Durante el verano, las altas temperaturas y la mayor exposición al sol aumentan significativamente la pérdida de agua y sales minerales a través del sudor.
Si a esto se le suma la práctica deportiva, el riesgo de deshidratación y desequilibrio electrolítico se multiplica. Por eso, mantener una buena hidratación y reponer los electrolitos se vuelve esencial para cuidar la salud y optimizar el rendimiento físico.
¿Por qué es tan importante hidratarse bien?
El agua cumple funciones vitales en el cuerpo: regula la temperatura, lubrica las articulaciones, transporta nutrientes y elimina desechos. Durante el ejercicio, el cuerpo pierde grandes cantidades de líquido, y si no se repone adecuadamente, puede producir:
- Fatiga prematura
- Calambres musculares
- Mareos o desmayos
- Bajo rendimiento físico
- Aumento del riesgo de golpe de calor
La deshidratación, incluso leve, afecta la concentración, la coordinación y la fuerza muscular, lo que puede perjudicar tanto el desempeño deportivo como la seguridad del atleta.
El papel de los electrolitos
Además del agua, el cuerpo pierde electrolitos importantes como sodio, potasio, magnesio y calcio a través del sudor. Estos minerales son fundamentales para:
- Mantener el equilibrio hídrico
- Transmitir impulsos nerviosos
- Regular la función muscular
Cuando hay una pérdida excesiva de electrolitos y no se reponen adecuadamente, pueden aparecer síntomas como debilidad, calambres, náuseas y confusión.
Recomendaciones para una hidratación eficaz en verano
- Bebe antes, durante y después del ejercicio, incluso si no sientes sed.
- Utiliza bebidas con electrolitos (como bebidas isotónicas) en entrenamientos prolongados o de alta intensidad.
- Evita bebidas con exceso de azúcar, alcohol o cafeína, ya que pueden favorecer la deshidratación.
- Ajusta la ingesta de líquidos al tipo de actividad, la temperatura ambiente y tu sudoración personal.
- Incluye frutas ricas en agua y minerales, como sandía, melón, naranja o plátano.
En resumen, la hidratación adecuada y el equilibrio de electrolitos son esenciales en los meses de calor y en cualquier actividad deportiva. Escuchar a tu cuerpo, prevenir la deshidratación y reponer lo que se pierde es la mejor forma de rendir más, recuperarse mejor y cuidar tu salud a largo plazo.