El hombro del nadador es una lesión común entre quienes practican la natación en piscinas de Barcelona, especialmente deportistas aficionados y personas mayores. Revisar la técnica, controlar el volumen de metros nadados y fortalecer los rotadores externos y la musculatura escapular son claves para prevenir molestias y lesiones. Este artículo ofrece pautas claras para cuidar el hombro y disfrutar de la natación con seguridad.
Técnica Básica para Prevenir el Hombro del Nadador
Una técnica adecuada es fundamental para evitar sobrecargas en el hombro.
Algunos aspectos importantes son:
- Mantener una entrada del brazo suave en el agua, evitando movimientos bruscos o excesiva abducción.
- Realizar un agarre correcto para optimizar la propulsión sin forzar la articulación.
- Controlar la rotación del cuerpo para distribuir el esfuerzo y evitar tensiones localizadas.
Volumen de Metros y Su Influencia
Nadar grandes distancias sin la preparación adecuada puede aumentar el riesgo de lesión.
Es recomendable:
- Incrementar progresivamente el volumen de metros nadados.
- Incorporar días de descanso para permitir la recuperación muscular.
- Escuchar las señales del cuerpo y reducir la carga ante molestias.
Fortalecimiento de Rotadores Externos y Control Escapular
La musculatura de los rotadores externos del hombro y el control escapular son esenciales para la estabilidad y prevención de lesiones.
Ejercicios recomendados incluyen:
- Rotaciones externas con banda elástica para fortalecer el manguito rotador.
- Ejercicios de retracción escapular para mejorar la postura y el control del omóplato.
- Trabajo de estabilización con ejercicios isométricos y funcionales adaptados.
Incorporar estas rutinas en el entrenamiento contribuye a mantener la salud del hombro y prevenir el llamado "hombro del nadador".
Adoptar un enfoque activo y personalizado, como el que ofrece Vitasse Fisio Salud en Barcelona, facilita la prevención y el tratamiento de lesiones, mejorando el rendimiento y el bienestar general.
El hombro del nadador es una lesión que puede afectar a deportistas aficionados y personas mayores que practican natación en piscinas de Barcelona. La prevención pasa por una revisión constante de la técnica para evitar movimientos que sobrecarguen la articulación, así como por un control adecuado del volumen de metros nadados para no exceder la capacidad de recuperación.
Fortalecer los rotadores externos y mejorar el control escapular son pilares fundamentales para mantener la estabilidad del hombro y prevenir lesiones. En caso de molestias o dolor persistente, la fisioterapia ofrece un tratamiento integral que combina técnicas manuales y ejercicios personalizados para recuperar la función y evitar recaídas.
Mantener una práctica consciente y adaptada a las necesidades individuales es clave para disfrutar de la natación con salud y seguridad a largo plazo.